*TALLER: “Dar voz a las emociones”, en el Museo de la Mujer. Taller ofrecido por Mónica Maldonado Yáñez, etnohistoriadora, maestra en Derecho Social, doctorante en Antropología, estudiosa del psicoanálisis, adscrita a la temática de la violencia y la sexualidad desde una perspectiva de género.
Gratuito. De 11:00 a 13:00 Hrs. República de Bolivia #17, Centro Histórico. Tel. 5795-9425.
Después del taller l@s participantes serán invitados a unirse a la Ruta 100 Mil Poetas por el Cambio, en la Explanada del Palacio de Bellas Artes.
Sobre el taller:
Hilar pensamiento, palabra y acción conlleva una coherencia y equilibrio internos no siempre logrados. Las mujeres desde esa clásica tradición de ser “seres para los otros”, nos adaptamos a los deseos de los demás, perdiendo el timón de lo que verdaderamente queremos. La violencia simbólica hacia las mujeres al ser “nombradas”, al devenir “objetos” bajo la mirada y la palabra de los otros, al ser definidas por una cultura patriarcal y por estereotipos que les cierran el sentido de los posibles, al serles expropiado el lugar de sujeto del enunciado, han perdido la voz. El presente taller ensaya ejercicios y reflexiones para contribuir a darles la palabra y que, bajo el status de reapropiación, identifiquen, reconozcan y nombren sus propias emociones y deseos.
Contacto: Mónica Maldonado Yáñez
Facebook del Museo de la Mujer
Con mucho desbordó lo esperado, por el entusiasmo y participación de las mujeres. Pero hubo un momento clave en que todas vibramos, fue un grito conjunto que duró tiempo indefinido, era una voz que se unía exorcizando los demonios, abreacción de los afectos atorados, catarsis plena en comunión con la experiencia de una mujer, que hacía 10 años había vivido una experiencia muy dolorosa. 10 años y ella describía como al narrar de nuevo su experiencia, volvía a sentir esa sensación quemante en el vientre. Pues como Hélene Cixous afirma, "las mujeres tienen la palabra inscrita en sus cuerpos". Esa palabra atorada que no se escuchó hacía 10 años. La carcajada fue una respuesta dada al otro que la violentó, la carcajada como algo imaginado en el tiempo a una palabra que se quedó sin respuesta y que en un sin sentido le era devuelto, una carcajada sentida desde lo hondo en tantas gargantas y vientres con cuerpos temblando, una carcajada eterna que se revelaba a seguir sintiendo la violencia. Cuando terminó, pude ver tal expresión en el rostro de esa mujer, que se condensaría como luz en un momento casi místico de comunión.
Mónica Maldonado Yáñez 26 de septiembre, 10:02 a través de su celular
IMÁGENES:
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| En la hostería la Bota, Mónica Maldonado, una amiga y un grabado de Francisco Quintanar, diseñador del logo. |
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